Quizá por ser una mole que arranca y se detiene progresivamente...
... O por ese
característico “quétren, quétren”. O porque no tiene ni aceleradas ni frenadas
bruscas.
Por lo que sea, el
tren transmite la sensación de armonía, de bienestar y hasta de belleza que inspirtó a tantos artistas.
Algunos autores hablan
de sus vivencias en el tren y otros los usan como metáforas. Otros los recrean en sus acordes como es el caso del talentoso acordeonista Raúl Barboza en El Tren
Expreso donde reproduce el sonido del tren a vapor.
Charly García nos dice
lo suyo desde No voy en tren, voy en
avión o a través del histórico Recoge
tus cosas y largo de aquí del inefable Bienvenidos
al tren popularizado por Sui Géneris.
Ascenso y descenso de pasajeros de una formación del Ferrocarril Roca en la localidad de Ezpeleta en septiembre de 2012.
Viajar en tren era una aventura y aún de día muchas mujeres desistían de usar este transporte por temor a los arrebatadores.
La electrificación de este ramal ha cambiado las cosas.
Otra historia es viajar en el tren de lujo australiano The Ghan.La travesía entre Adelaida y Darwin permite atravesar Australia en tres días y dos noches.
Que yo sepa no hay música ni canción en su honor. Seguramente los viajeros tararean melodías en este viaje lleno de contrastes.
El tema abunda en las
canciones infantiles como la que dice Viajar
en tren es de lo mejor o es citada por un folklorista rosarino cuando nos
avisa que Hay tren que al cielo va, es el
tren felicidad.
Los Enanitos Verdes contaron
una breve historia de amor sobre rieles: Yo
te ví en un tren, preocupada demás.
¡Qué decir de la
emoción que nos embarga al subirnos a Last
Train to London! de la inolvidable Electric
Light Orchestra (ELO).
Músicas de todos los
géneros y poetas de aquí y allá reflejan ese no se qué del tren.
